En la era digital actual, la Inteligencia Artificial (IA) y la Generación de 3D están convergiendo de manera sorprendente, creando un mundo de posibilidades que parecían sacadas de la ciencia ficción hace solo unos años. Esta fusión de tecnologías está cambiando la forma en que interactuamos con el mundo virtual y está revolucionando industrias que van desde el entretenimiento hasta la medicina. En este blog, exploraremos cuáles con las tecnologías más prometedoras en el ámbito de generación de 3D para empresas del sector industrial.
NeRF: fotogrametría, pero volumétrica
Neural Radiance Field (NeRF) es una tecnología que utiliza la inteligencia artificial para representar escenas tridimensionales de manera volumétrica, permitiendo la visualización de entornos fotorrealistas desde diversos ángulos. En lugar de depender de la fotogrametría, NeRF utiliza algoritmos de aprendizaje para recrear características y opacidad de cada lugar en una escena. El punto que más nos interesa, sería la aplicación de este tipo de tecnología para la ingeniería inversa, ya que con una simplemente tomando una serie fotos, podemos crear escenas 3D. Las grandes ventajas frente a la fotogrametría serian que no se requiere equipo especializado (con un móvil se podrían obtener resultados muy buenos) y que el objeto que se crea tendría volumen.
Generación de 3D partiendo de texto
De todas las tecnologías que vamos a tratar en este blog, la menos madura seria la generación de 3D mediante texto. El funcionamiento sería el siguiente: en un cuadro de dialogo escribimos lo que queremos obtener, por ejemplo: “una silla roja”. Mediante miles de referencias con las que ha sido entrenado el modelo, el programa comenzaría a afinar un modelo compuesto de voxels (pixeles volumétricos). Como ejemplo de esta tecnología tendríamos Point-E de open AI que obtiene resultados muy básicos a día de hoy.
Optimización topológica mediante IA
Es una tecnología muy asentada en la industria y de hecho SOLIDWORKS ya cuenta con una herramienta de optimización topológica. De manera general, la optimización topológica intenta minimizar la cantidad de material que se usa en una pieza, manteniendo sus propiedades mecánicas. Hasta ahora, este tipo de optimizaciones se hacían mediante reglas escritas a mano por un ser humano, esto hacia que estos programas fueran útiles en casos muy concretos.
La introducción de la IA nos da herramientas que funcionan de una manera más generalista, a cambio perdemos precisión. Esta tecnología puede optimizar diseños según parámetros específicos o comerciales. Combinado con la impresión 3D, se acelera la prototipación y se posibilita la fabricación de estructuras altamente complejas, además de permitir la personalización masiva, lo que ofrece un potencial transformador en la producción de productos adaptados a las necesidades individuales.
En resumen, la convergencia de la Inteligencia Artificial y la Generación de 3D está allanando el camino hacia un mundo virtual más realista y funcional. Esta simbiosis entre dos campos tecnológicos prometedores promete cambiar la forma en que vivimos y trabajamos en el mundo digital, creando un futuro que hace solo unos años parecía inalcanzable.
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