La semana pasada presentaron la mayor máquina de impresión 3D a nivel estatal capaz de fabricar y realizar mecanizado de precisión.Todos los que hemos leído esta noticia tenemos la certeza de que esta tecnología cambiará el rumbo del mecanizado, en el que estamos especialmente involucrados en el País Vasco.
Con las novedades que trae la tecnología en la actualidad, como lo es en el caso de la impresión 3D, las empresas debemos prepararnos no solo estando al día de lo que viene para ofrecer al mercado la mejor solución, sino que tenemos que estar predispuestos al cambio. En sectores donde la tradición es parte de su personalidad, los cambios suponen salir de la zona de confort, donde quedan en riesgo la seguridad de los procesos internos y la confianza ganada ante sus clientes.
Enfrentarse a cambios trascendentales no es nada fácil pero darles la espalda puede costarnos muy caro. Uno de estos retos viene de la mano de la impresión 3D y su culminación con la mayoría de los sectores industriales; y precisamente el lanzamiento de esta máquina, bautizada como ADD+PROCESS y capaz de “fabricar prototipos y piezas de grandes dimensiones, de hasta 1,6 metros de longitud”, viene con la intención de revolucionar a la industria.
¿Os imagináis hasta qué punto podría influir este tipo de tecnología en sectores como el de la máquina – herramienta, automoción o aeronáutica?
Como todos sabemos, hasta ahora los procesos tradicionales de mecanizado parten de un bloque de material del cual se elimina lo sobrante hasta conseguir la pieza deseada. En este caso, la máquina ADD+PROCESS “manipula el material a escala micrométrica y lo deposita de forma precisa hasta construir un sólido”, lo que supone un ahorro de material y energía incomparable con las técnicas que utilizamos en la actualidad.
Si bien es una tecnología que permitirá superar límites en la fabricación de piezas que hasta ahora eran imposibles, el mayor reto nos lo encontraremos en tomar las decisiones adecuadas en el momento preciso y dar el paso al cambio que se nos presenta. El dilema ya se ha presentado, ¿creéis que esta tecnología podría cambiar nuestra forma de trabajar en poco tiempo?