Cada vez somos más conscientes de la necesidad que tenemos de cuidar el medio ambiente, y son mayores los esfuerzos por parte de diferentes organizaciones para que la conciencia social se haga más fuerte. De la misma forma, son muchas las empresas que deciden directamente hacer de ésto su propuesta de valor: generar energías limpias.
Cuando las emisiones de CO2 han alcanzado sus máximos y aún están creciendo en exponencial, hay empresas como la gran Tesla Motors que está rompiendo todos los cánones del mercado queriendo aportar un cambio de 180º en la industria del automóvil. Su razón de ser como empresa nace de querer reducir las emisiones de CO2 y de ahí han llegado a desarrollar el coche eléctrico, donde recientemente han lanzado su tercer modelo.
Otras grandes entidades buscan generar energías limpias y el aprovechamiento de los recursos naturales para el consumo de ésta. Como bien se observa en el gráfico, el sector de la energía es el que mayor aumento de consumo de CO2 ha obtenido en los últimos años, y en general, la previsión es que siga aumentando en todos los sectores. Por ello, no es de extrañar que muchas empresas hayan decidido embarcarse en el mundo de las renovables.
Consumo de las energías renovables en Euskadi
Si nos acercamos al País Vasco, vemos como hay varios proyectos y empresas que están trabajando para mejorar esta situación. Centrándonos especialmente en la electricidad que consumimos, en la CAPV el 20% de lo consumido proviene de las energía renovables y teniendo en cuenta que tenemos el mar cantábrico como costa, la mitad de ese 20% proviene de la energía generada por las olas. Así hemos dado recientemente en SOLIDBI con el proyecto de OPERA(Open sea operating experience to reduce wave energy cost), un proyecto de investigación europeo coordinado por TECNALIA y EVE, donde a través de un generador de energía de olas en el medio natural, pretenden desarrollar en Euskadi una tecnología que permitirá reducir en un 50% el coste de la energía de las olas.
El proyecto consiste en recoger y analizar durante al menos dos años datos a través de un generador de energía de olas en condiciones reales, recogidos de las dos infraestructuras que tenemos en Euskadi, la planta de energía de olas de Mutriku y el laboratorio de ensayos en mar abierto de Bimep. De esta forma, se obtendrá más experiencia en mar abierto para conocer el comportamiento de los dispositivos y reducir el coste que tiene este tipo de energía. Un paso más allá para aumentar en un futuro el consumo de las energías renovables y a su vez, que el uso de ésta sea más económica. El resultado lo iremos viendo a lo largo de estos años, pero nos queda claro que es que una iniciativa a destacar en apoyo a las renovables .
